martes, 24 de enero de 2017

Entrevista en "El megáfono"



Gemma Serradell: “Quería hablar del amor, deseo, esos infiernos y tormentas que nos creamos”

Gemma Serradell , natural de Viladecans,  Barcelona, nace en 1988. Tiene estudios de Derecho y Psicología. Comienza a trabajar como correctora y maquetadora de libros. Además de colaborar en diversos medios de comunicación y revistas digitales como Sierra Norte DigitalMediterraneo digital  y Comunicación y Debate.
En 2012 gana el primer premio de Poesía del certamen Las letras tienen premio (Viladecans).
Durante su estancia en Argentina actúa como voluntaria en las llamadas villas de emergencia de Buenos Aires, Ciudad Oculta  y Campo Tongui.
En la actualidad, colabora como columnista en Sierra Norte Digital y administra el blog literario Confesiones de una mente lectora.
Antes que nada, ¿cómo definirías a Gemma Serradell?
Me considero una persona sencilla, bastante soñadora, aficionada al deporte, a la literatura en general y una ávida lectora desde que tengo uso de razón.
¿Y a tus escritos?
Mis escritos son una especie de reflejo de lo que todos llevamos dentro: sentimientos. Ya sean buenos, como el amor, esperanza, deseo y no tan buenos, como la tristeza, rabia, desidia o vacío. Sé que a muchos les deja un mal sabor de boca o incluso me han llegado a decir que les ha hecho pensar por tocarle alguna fibra sensible, y eso es bueno.
Perteneces a Sierra Norte Digital, ¿qué trabajo desempeñas en este diario?
Escribo sobre libros que leo, algunos que me encargan autores determinados y sobre literatura en general (biografías, recomendaciones, etcétera).
Has cumplido un sueño, conseguir publicar tu primera obra, Cartas al Vacío. Imagino que ha sido un largo camino, pero satisfactorio. ¿Cómo decidiste publicar un libro?
Desde pequeña he sentido la necesidad de escribir, la mayoría de veces como una especie de salvoconducto, una herramienta de consuelo en los momentos o etapas más duras de mi vida. Se podría decir que los libros y la escritura han sido siempre mi refugio. A veces, me acostaba y me rondaba una idea por la cabeza, y hasta que no la escribía en un papel no conseguía dormir. Luego, con el tiempo, fui dando forma a todo eso que escribía, a veces en forma de relato, otras como poema, y otras simplemente como un apunte de reflexión.
Como leía mucho, eso también me ayudaba a pensar y a reflexionar sobre todo lo que me rodeaba, a comprender más el mundo y a querer escribir sobre él. Hace unos pocos años, me aventuré a crear un blog donde publicaba escritos diversos. Al ver que tenía bastantes lectores y gustaba a las personas, me decidí a mandarlo a una editorial.
¿Qué encontraremos en Cartas a Vacío?
Cartas al vacío es una recolecta de todos esos escritos publicados y otros inéditos donde expongo en forma de relato o carta nuestros pensamientos y sentimientos más profundos: la tristeza, la soledad, el amor, el desarraigo, el deseo, los infiernos, tormentas personales y el mal sabor que dejan los sueños no cumplidos.
También, hay algunas reivindicaciones políticas y sociales y un escrito donde narro mi experiencia como voluntaria en Ciudad Oculta, una de las villas miseria más grandes de Buenos Aires.
¿Solo veremos ilustración en la portada o durante la lectura nos encontraremos con algunas más?
Solo en la portada.
Con respecto al título de la obra ¿El nombre de Cartas al Vacío de dónde emana? ¿Esas cartas tienen nombres y apellidos?
Todos estos relatos están escritos en formato carta, es decir, parece que van dirigidos a alguien, pero es un alguien que en realidad no existe, o que ya no está. Aunque muchas son historias inventadas, otras tantas sí son reales. Por ejemplo, hay una que le dedico a mi abuelo ya fallecido y otras que no están dedicadas, pero hacen referencia a personas muy importantes que he ido perdiendo a lo largo de la vida.
Es por ello, y porque al final todas tienen en común ese sentimiento de vacío, que he decidido llamarlo así. Porque son cartas -como dije antes- sin destinatarios y otras que sí lo tienen, pero nunca les llegarán.
¿Cómo ha sido el proceso de edición de este libro?
Por lo que a mí se refiere, ha sido bastante costoso, en mayo fue cuando me atreví a mandarlo a la editorial y ésta me pidió que le entregara unas veinte páginas más. Como ningún escrito que tenía me gustaba para publicarlo, me puse a escribir y terminé agobiándome mucho. No me gustaba nada de lo que escribía. Lo borraba y volvía a hacer otro, y así. Al final, terminé entregándolo en septiembre con una inseguridad muy grande.
Por parte de la editorial no tengo ninguna queja, han sido muy rápidos y efectivos.
¿Qué o a quién has tomado de inspiración para escribir esta obra?
Cuando supe que tenía que escribir veinte páginas más, leí a varios autores que pudieran casar con mi estilo. Durante esos meses leí profundamente a Khalil Gibran, Tagore o Yukio Mishima. Además de diversos libros de poesía de Mario Bendetti, Jorge Luis Borges y algunos actuales como el de Elvira Sastre.
Además, ¿con qué estilos de música te identificas e inspiras?
En eso soy muy clásica, me encanta la música de los 80 y los 90. Manolo Tena, Nacha Pop, los secretos, Mecano, Jose Luis Perales, Miguel Ríos, Hombres G, Serrat…. Quizás sea porque en casa siempre sonaba y me trae recuerdos de entonces, de mi infancia.
¿Tienes algún referente dentro de la literatura?
Hay muchos autores que me gustan y a los que admiro por su forma de escribir, pero en realidad son pocos los que me contagian y me hacen sentir algo especial, algunos de ellos son Arturo Pérez Reverte, con su intensa labor de estudio y documentación histórica y geográfica que le permite trasladarte a ese escenario histórico con una precisión impoluta, Kiko Méndez-Monasterio, a quien he tenido la suerte de conocer y que además me haya prologado el libro, con su capacidad de crear cuentos tan intensos que emocionan y conmueven a cada párrafo y con su novela La calle de la luna donde me identifico con esa juventud sumergida en vacío que describe a través de su protagonista y ambientada en el Madrid de principios de los 90 que gira entorno a la música y a la noche madrileña.
Otro autor que me ha acompañado desde la infancia y que me sigue emocionando hoy día es Carlos Ruiz Zafón, que con su bellísima prosa y la descripción de mi querida Barcelona natal conseguía mantenerme enganchada durante toda la novela.
Entre estos autores también está Mario Benedetti, Jorge Luis Borges, Juan Marsé y otros tantos.
Volviendo a tu libro, ¿habrá alguna presentación del mismo?
En principio habrá dos. Una en Madrid en enero y otra en Barcelona más adelante. Aún está por concretar la fecha.
¿Cuáles son tus expectativas depositadas en él?
No sueño con vender muchos libros, me basta con conmover. Quiero llegar al lector, hacerle vibrar, sentir que soy capaz de emocionar. Que aún queda algo dentro de mí que pueda servirle a alguien. Me decepciona la cantidad de libros vacuos que leo muchas veces, libros que solo sirven para entretener pero que no tienen mensaje ni pretenden llegar a nadie. Yo no quería eso. Quería hacer un libro que hablase del dolor, del vacío, ese vacío que todos sentimos, pero del que todo el mundo huye o esconde. Quería hablar del amor, del deseo, de esos infiernos y tormentas que nos creamos nosotros, infiernos que todos hemos vivido o donde nos han arrastrado las circunstancias en demasiadas ocasiones. Quería hablar de nuestra esencia como seres humanos y espirituales. Quería que mi libro no pasara desapercibido en cuanto a eso.
¿Dónde podremos encontrar Cartas al Vacío?
Mi libro puede encontrarse en cualquier librería, Casa del Libro y Amazon, incluso en formato digital en este último. Desde este enlace se puede adquirir: http://m.casadellibro.com/libro-cartas-al-vacio/9788494628603/4786516
¿Estás trabajando en una nueva obra o tienes otros proyectos?
Sí, tengo una novela a medias, pero soy tan insegura que no sé si me decidiré a publicarla. Todo depende de cómo vaya este primer libro.
Para finalizar, ¿cómo ves el panorama actual de la literatura?
Bueno, sinceramente yo cada vez lo veo peor. La gente cada vez lee menos, las editoriales no se arriesgan y con la autoedición el nivel literario baja considerablemente. Considero que la mayoría de los libros actuales tienen un discurso vacuo, con personajes planos y argumentos previsibles, y a veces es imposible reconocer algún rasgo de personalidad en ellos. Las novelas están escritas para entretener, pero no trascienden porque no ofrecen respuestas ni hacen pensar. Muchas de ellas siguen el mismo patrón. Y son muy pocos los que se atreven a salir de él porque lo único que les importa es la cantidad de libros que vendan y no la calidad. La sociedad capitalista que vivimos tiene estas cosas.

Enlace:

https://www.megafonofcom.es/cultura/gemma-serradel-queria-hablar-del-amor-deseo-infiernos-tormentas-nos-creamos

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