Últimamente veo algunos cursos de cómo fomentar la lectura en los niños, cómo conseguir que nuestros hijos lean. Creo que es muy sencillo: con el ejemplo. Y es que muchos adultos quieren que sus pequeños lean, pero no leen ellos mismos. Es como decirles que no peguen mientras les das un bofetón.
En mi familia, cuando éramos pequeños, siempre hemos visto a los mayores leer y hablar de libros con pasión. Y hemos querido formar parte de ese mundo. Sin embargo, si leer no es importante para ti, ¿como vas a transmitirle ese sentimiento a tus hijos?
Muchos dirán "es que yo no tengo tiempo para leer", y sin embargo sacan tiempo para otras cosas. Leer 5 o 10 páginas al día equivalen a 15 - 30 minutos de tu tiempo. Leer un cuento a tus hijos antes de ir a dormir no te ocupa más de 15 minutos de tu tiempo. Y sin embargo, te acerca más a él y a su pensamiento. Le invitas a pensar y a hacer preguntas, a que se plantee cosas con sentido. A descubrir un mundo que va más allá del que vive cada día, y con situaciones con las que se podría encontrar más adelante. En el fondo, le estás preparando para la vida.
Pero obligar a los niños a leer no es la respuesta, lo único que se consigue es alejarlos más, que se aburran o que terminen odiándolo. Enseñarles los libros como un escaparate propagandístico de consignas y mensajes en lugar de como un estímulo a la imaginación y el pensamiento no es la solución. Debes acercar a los niños al amor por la lectura, pero antes, deberás sentirlo en tu propia piel.
jueves, 26 de octubre de 2017
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