jueves, 6 de junio de 2019

Con los pies en las nubes

Hacía mucho que no escribía entrada de blog. Eso se debe a que mis múltiples obligaciones diarias no me han dejado tiempo para nada. Leer, si he leído. Y mucho. Desde la última reseña han pasado por mis manos infinidad de libros que merecen la pena tener un hueco en este blog. "Ordesa" de Manuel Vilas, "Mi planta de naranja lima" de Vasconcelos, "Ponte en mi lugar" de Olivia Roca y "El Viento que comenzó a mecer la hierba" de Dickinson son un ejemplo de ello. 

Desde que no escribo en el blog han pasado muchas cosas, algunas tristes como la reciente muerte de mi perro Zar, y algunas alegres: como la publicación de dos libros, uno por encargo "El belén viviente del Berrueco" y mi reciente libro de poesía "Con los pies en las nubes". 


En él hablo del amor en todas sus vertientes, del deseo, de la soledad, del vacío, de la niñez perdida y olvidada, de la maldad del mundo, pero también de la esperanza. En cada poema busco una verdad: busco encontrarme a mí mima.Y a veces, solo a veces, consigo encontrarme.

Os dejo un poema de los que componen mi libro y prometo, a partir de ahora, escribir por aquí cada semana.


Si pudiera elegir 

quizá sería un cielo azul, transparente, 
y abarcaría en mi 
a todos aquellos que quise 
y que se fueron.

Si pudiera elegir 
quizá sería un caracol encogido 
en su caparazón redondo, 
y saldría a pasear los días de lluvia 
en mi soledad acompañada.

Si pudiera elegir 
quizá sería el mar calmado 
después de la tempestad 
que arrastra consigo la vida profunda 
del océano.

Pero no puedo elegir, y si pudiera, 
no sería otra cosa que la suma 
de todas esas partes, 
es decir, que si yo pudiera elegir,
no sería otra cosa 
que yo misma.




El libro puede adquirirse en el siguiente enlace:

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El abrazo de Montjuïc