A veces cuesta. Cuesta levantarse y decir: hoy puedo con todo. Te duele el cuerpo, la cabeza, a veces todo junto. Hace frío y no tienes a nadie que te abrace. Aún así tienes que levantarte. Lavarte la cara y tomar un café para mantenerte despierto y rendir como la sociedad te pide. Y es difícil. A veces te preguntas para qué todo esto, para quién. Buscamos un sentido a todo sin encontrarlo. Hay días que ni siquiera lo queremos. Ponemos la tele o lo que sea con tal de acallar nuestra mente. Con tal de no pensar. E inventamos un nuevo sueño, una nueva ilusión que nos permita seguir vivos. Y así vamos siempre. Decepcionándonos constantemente, en busca de sueños imposibles, ilusiones rotas y la tristeza por bandera. Pero..te diré una cosa: Puedes.
Tú puedes con todo.
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