La amenaza de las horas,
el silencio que desgarra,
el vacío irreparable,
la soledad del sabio que aborrece compañía
porque le impide pensar
en los minutos.
Somos y no somos,
una búsqueda interminable de nosotros mismos.
Somos lo que perdimos, lo que olvidamos,
el recuerdo de una letra
mal aprendida.
Fuego y ceniza.
Locura y cordura.
Luz y sombra eterna.
No vivimos para morir,
somos lo que queda eternamente.
De mi libro Con los pies en las nubes. (2018)
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