domingo, 8 de marzo de 2020

¿Para qué sirve la poesía?

Hay mucha gente que piensa que la poesía no sirve para nada. Y la verdad, me da mucha pena oír eso porque la poesía sirve para todo. Sirve para la vida. 

Es verdad, la poesía no sirve para ganar dinero, ni para conseguir un trabajo, no tiene utilidad práctica. Pero sirve para algo más importante, para expresar lo más básico del ser humano: los sentimientos, para poder hablar de lo intangible, de lo que no podemos tocar. Del amor, del deseo, de la soledad o la tristeza. De la belleza que nos rodea y que muchas veces no reparamos en ella. Del pájaro que canta, de esa persona que nos mira y nos sonríe, del beso o el abrazo que nos da la persona a la que amamos. La poesía es una manera de inmortalizar esos momentos, de hacer que esos instantes sean eternos. 

En mi último libro expresé lo qué es para mí la poesía:

poesía es eso que hacemos 
todos los días cuando amamos 
sonreímos, besamos y nos dejamos llevar 
por nuestros sentidos. 

Poesía es 
sentir que estamos vivos 
y que vivimos con el corazón 
dispuesto a romperlo cada día.

Con esto quiero decir que para escribir poesía hace falta mirar con el corazón las más sencillas cosas. En nuestra sociedad la poesía se está perdiendo porque ya no vemos nada, porque la prisa, lo material, el móvil... nos engulle.

Con la poesía el mundo puede verse de maneras distintas, nos hace pensar, reflexionar, adquirir conocimiento abstracto. Puedes darle un significado propio a las palabras... y eso es lo mágico y lo más bonito de la poesía. 

Porque nos enseñan que dos y dos son cuatro,  que París es la capital de Francia, pero nadie te dice que un poema puede cambiar conciencias. Porque cuando leemos o escribimos poesía nuestra mente cambia. Cambia nuestra forma de ver el mundo, de experimentarlo. De darle una visión propia y diferente a las cosas.

Son muchos los escritores que han abordado el tema de la utilidad de la poesía. Pero para terminar me gustaría resaltar este poema de Isaac Felipe Azofeifa, que se titula Maestro de poesía:
-Maestro, ¿para qué sirve la poesía?
-Para hacer más poesía, creo.
-Y ¿para qué más poesía?
-Para llenar al mundo, creo.
-Y ¿para qué llenar el mundo de poesía, Maestro?
-Para que no esté vacío.
-Pero si está lleno de cosas.
-Sí, pero sigue vacío.
-Maestro, no entiendo este enigma.
-Hijo, toma el lápiz y escribe tu primer poema…


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